¿Diego?
Entonces
es cierto. Vas a abandonarme en esta habitación. He navegado por mares sin
nombre para llegar frente a tu palco, y ahora está en ruinas. El cortinaje ha
cesado su vaivén silencioso. No hay aire. La puerta ha desaparecido, el suelo
parece desvanecerse. Este vacío empieza a presionar fuerte contra mis venas.
Sí, es cierto. Definitivamente te has marchado. Ya no siento tu presencia
aplastante, tu casaca siniestra que todo lo envuelve.
Quisiera
regresar cuando mis manos yazcan muertas sobre estas baldosas. Ansío con
vehemencia creer. Necesito creer que volveré convertido en espectro eterno, que
podré tener, por fin, nombre. Si eso ocurriera, entonces me nombrarías. Me
nombrarías con el mismo terror que lloran mis ojos esta noche, con la amargura
que envenena mis nuevas pesadillas. Suplicarías besando mis pies de humo, anhelando
un perdón imposible, temblando como tiemblo yo ahora encerrado en venas de
acero ardiendo. Si eso ocurriera, yo podría alcanzar la redención vomitando
sobre tu repugnante cruz roja. Así, la verdad resplandecería sobre los muebles
antiguos de toda Europa.
No
distingo la noche del día. Mi cuerpo ha sido sepultado por las tinieblas. No se
si estoy vivo o muerto; a ratos parezco alzarme sobre este suelo que cede
debajo de mí. Quizá venga alguien si logro que mis gritos traspasen estas
paredes… No escucho mi voz. No vendrá nadie.
No
ocurre nada…
¿Perderé
la razón antes de expirar? ¿Duele mucho el hambre? ¿Se tienen visiones tras la
muerte? Sí. Creo que las preguntas van a volverme loco. Este muro que se posa
delante de mi rostro es el final del camino. No hay salida posible. A
lo mejor te encuentro mi querida Florita. Puede que tu imagen se refleje en el
agua de algún lago que separe el mundo de los vivos del de los muertos, en
algún lugar entre aquel pozo infernal en el que te maté y estas cuatro paredes
inertes. Si consigo verte, te llevaré conmigo al pasado, te abrazaré con mis
brazos masculinos y nos dormiremos en alguna tumba impregnada de albahaca.
Voy
a tumbarme, no soy capaz de salir de esta ensoñación. No quiero salir de ella,
no quiero salir de ti. Voy a dormir.
Nada…