martes, 26 de enero de 2010

Diálogo entre soñadores

El aterrizaje ha sido forzoso, pero los pasajeros y la tripulación están bien. El vuelo con destino Badajoz ha efectuado su entrada por la puerta más pequeña del aeropuerto...Por favor, Chesku, mañana ensayo. No te preocupes, mañana ya vivo aquí. Ah! es verdad tío. Mucha suerte. Gracias. Recojan su equipaje facturado y no olviden que AEROLINEAS DE LA SUERTE es su primera agencia de viajes...Chesku, mañana entramos a las 8,30 horas. Me recoges aquí. Sí tío, mañana te veo. Descansa. Y tú. Alguién me para. Oiga, perdone, ¿por qué se llaman así?¿El qué?Las aerolineas...AH! Hombre, es normal. Hay muchos viajes que no se planean, y de repente, sin decidirlo, dejas tu casa como me ha pasado a mí. Claro, y está usted triste...¡No hombre! ¿Y eso?Porque tengo otra casa. Ah! Bueno, entonces sí. Pues me parece un nombre muy acertado, si señor. La gente viaja mucho. Sí, estoy de acuerdo. Eso debe ser por el viento. ¿Cómo?Por el viento, sí. Hay inercias que no son perceptibles al ojo humano, pero que desplazan a la gente. Y, ¿a dónde los lleva? Ah! Pues eso es al azar...a veces. ¿Sabe que pienso yo?. No. Yo creo que la gente se mueve por los sueños, y cuando sienten en el fondo de la piel que los sueños que persigue han desaparecido en el horizonte, cambian el rumbo para buscar otros sueños escondidos. Podría ser, ¿cómo si los sueños murieran? No, hombre. Los sueños nunca mueren. Simplemente, les gusta despistar, se esconden, se disfrazan de carnaval...Son traviesos. Y...¿por qué hacen eso? Porque les gusta jugar, y no quieren que dejemos de hacerlo.

lunes, 18 de enero de 2010

Tango


El Tango es la expresión vertical de un sentimiento horizontal". El pasado sábado descubrí, haciendo un paréntesis en el adelantado carnaval y gracias a unos amigos, un lugar en pleno centro de Badajoz que jamás pensé que podía estar allí. Enterrado en las ruinas de mi ignorancia personal y el conocimiento general (lo comprobé preguntando a mucha gente si lo conocían), existe un inmenso teatro que, muchos años atrás, sirvió de sala de fiestas para las clases obreras de la ciudad, y que hoy está gestionado por una asociación que ha luchado contra su demolición.
Actualmente acoge cualquier tipo de actividad cultural, y el sábado por la noche acudimos a toda una "milonga bonaerense" en la que se cantaron y bailaron tangos.

Los socios de dicha institución utilizan hoy en día sus olvidadas instalaciones, las cuales poseen un encanto antiguo, algo rancio, pero hermoso.

lunes, 11 de enero de 2010

Duendeando a los 31



La vida te arrolla sin compasión cuando vas viendo la cifra que conforma la edad que cumples. Solamente tenemos un cuerpo y hay que cuidarlo (decía alguien muy querido), los ojos van brillando cada vez con más intensidad y las arruguitas de la piel se van librando poco a poco de su diminutivo. En ese camino, es importante pisar con firmeza para que los pies nunca pierdan su tono, hay que palmear las manos constantemente para evitar que el frío del tiempo las congele, se debe poner empeño en todo lo que se viva y dotarlo de la mayor de las ilusiones, para que la mente te lo agradezca con cachitos de alegría.
Hay que llenar de pegatinas de colores el tablón del calendario, sin tachar los días como si murieran con la aurora que anuncia la llegada de la noche, a donde hay que acercarse para sembrar estrellas siempre, siempre que se pueda.
Es fundamental estar acompañado de la gente que te aprecia, que te piensa en algún momento de su vida. Contar con ellos aunque no puedas abrazarlos en plan oso cuando quieras.
La vida te va regalando momentos para guardar en tarritos esenciales, que deberás coleccionar en un buen lugar libre de humedades y peligros que puedan acecharle. No se debe encerrar el alma en un cuarto vacío, donde seguro correrá la suerte de autocompadecerse para evitar los ataques que siempre llegan, y a los que debemos poner freno con grandes tiradas de petardos y amplias y desfiguradas sonrisas. Hay que celebrar cada cifra nueva que vaya sumándose a nuestra historia y seguir manteniendo el punto de locura necesario para poder afrontar el mundo que dicen, es tan complicado como parece.
El soñador pudo comprobar hace dos días cómo todas sus lunas acudían a un mismo encuentro, llenando de alboradas plateadas los rincones de cartulina de una tasca; se sintió orgulloso de los niños y niñas que conocían todas las canciones de la tierra que cantadas con la fuerza de un ciclón de confeti, arrasaron con las arañas que colgaban de los tejados.
Fue ayudado por una bruja piruja que siempre le acompaña llenando de soles sus inviernos, le agarra fuerte de la mano siempre que debe atravesar un terreno lleno de fango, pero sobretodo, le susurra al oído siempre que puede que cuente con ella, que cada vez que la llame acudirá volando con su escoba de serpentinas.
Por arte del embrujo mismo, el soñador quiere más que nunca, seguir regando todas las lunas que pueda para que haya vida en ellas, tocando siempre su guitarra con placa de plata y volando por esta vida, contra viento y marea, contra las sombras que acecharán, en plan comando y disparando escopetas de flores per – fumadas.