jueves, 18 de diciembre de 2008

El mejor viaje

A veces, cuando no eres capaz de explicar tus penas, surge la casualidad, para dejarte un susurro al oído formado por las palabras exactas, antídoto como de magia, que te hace ver la vida desde fuera de tu propia vida...
"Tú eres todos los kilómetros que has recorrido, eres cada una de las personas que has conocido; tu eres los atardeceres que has visto, todos los lugares en los que has amanecido, cada sabor, cada olor, cada alto en el camino; eres cada huida y cada reencuentro, todos los mares en los que te has bañado, todos los caminos que has tomado, cada cerro, cada valle, cada río. Tú eres lo que has visto y lo que has vivido.
Elige bien quien te guía..."

Fuente: Guión del nuevo anuncio de la Guía Repsol.

martes, 16 de diciembre de 2008

Música


En mi opinión la música mueve el mundo, y no cualquier otra cosa. Cantar, escuchar todo lo que uno pueda absorver como si de una esponja se tratara, etc, es algo esencial para que el corazón siga latiendo, al ritmo que marquen las circunstancias. Y es que poner banda sonora a la vida es algo obligatorio, para poder sentir, disfrutar o sufrir cada momento, según sea el caso.


Confío plenamente en la música, ella consigue 'acuarelarme' los momentos malos, y reviste de adornos los momentos buenos.


Hoy estoy escuchando...

viernes, 12 de diciembre de 2008

Sombras que persisten

Rememorar mientras nos miramos a los ojos, todos alrededor de una misma mesa... y de pronto, acaloradas discusiones sobre la situación actual, la crisis, el paro, que si ahora cobro una mierda pero estoy feliz, que si prefiero estar en casa viviendo de ZP, que si tal...que si Pascual.

Y rememorar...

Y entonces, el futuro. Un nuevo sueño, casi cumplido, pero sólo casi. Soñar entre todos mientras...que si por menos de 1.800 euros no trabajo, que si la vida está muy cara, que si "nosotros no hemos sido"...; y rememorar...mientras hablamos de sueños megalómanos influenciados por alucinaciones psicotrópicas pasadas, con mesas de mezclas de música enlatada incluidas, muy bien sonante cuando tienes entre sueños verdes, la pupila dilatada.

Pero sobre todo, rememorar. Pensar en lo que fue, aunque entre medias de ese río de recuerdos, nos ataquen la memoria monstruos no tan pasados, que siguen asustando a los niños y no les permite soñar tranquilos.

Y es que a veces surgen noches extrañas, donde el dulce calor de un brasero de recuerdos, se entremezcla con la escarcha repegada de la tiranía... y nosotros, ilusos, dejamos que nos congele hasta el hueso.

Menos mal que seguimos rememorando...

domingo, 30 de noviembre de 2008

Mi primer rescate

"Si algún día tuviera que elegir entre mi hija y mi perra, evidentemente elegiría sin dudar a mi hija; pero jamás viviría de la misma manera".
Conocer a una persona íntegra es una experiencia que he vivido en pocas ocasiones; la autora de esta frase, apuntada por mi mano ebria de vino con su complicidad, es una de esas personas. Virginie cree en los animales mucho más que en los humanos, y cada día se desvive con la ayuda de su hija y sus libros por seguir manteniendo esa integridad, a pesar de tener pintado el sufrimiento en su permanente sonrisa. La suerte de que Fátima me haya regalado un fin de semana en la provincia de Baiona ha hecho posible que se graben en mi memoria los mantos de diferentes verdes de los montes; la figura de Ofelia apostada en su puesto de vigilancia, como jefa de los perros del lugar, o el hocico caprichoso de Billy pidiendo más caricias...

Un 'rescate', 'adoptantes', 'donaciones'... son términos que definen el auténtico amor por los animales de los integrantes de las diferentes protectoras (Chiripaina de Guareña, Ciudad Real, Córdoba, etc.) y que he podido vivir de primera mano en pocas horas, en las cuales mis ojos han percibido cada detalle de lo que estas personas hacen por sus 'perrines' y su sacrificio para darles una oportunidad que nadie más les brinda.

Dami, Alejandro, Pin y Pon, Peque, Curro... son algunos de los perros que han vuelto a nacer, y que a estas horas, ya juguetean en casa de sus nuevos amos. Dando un paseo por la fría mañana de Irún, empecé a comprender entre el sueño del viaje y el aire gélido vasco, la misión en la que me había metido sin pensar ...
Ellos son el mínimo ejemplo de la cantidad de perros que cada día mueren en la calle, sufren palizas, abandonos y todo tipo de vejaciones y desprecios. Ellos, ya están con sus 'salvadores'.

La embriaguez del lugar, los vasos de vino acompañados de charla y tortilla española, y sobre todo, el silencio que había fuera, hicieron de la jornada algo inolvidable a pesar del complicado viaje por tormentas de nieve y lluvia que acabábamos de realizar. Misión cumplida, decíamos a la vuelta.
Misión cumplida...

lunes, 24 de noviembre de 2008

Conectados

Cuando entré en el salón, padre e hijo compartían cuerpo. El primero, con la sonrisa en el alma, agarraba con ternura las manitas de un mes de su hijo, y la felicidad con todas sus letras adornaba el ambiente. Al acercarme a ambos, acompañado por su radiante madre, pude observar dos grandes lunas azabache que bajo sus límites de visión, acertaban a mirar a todos lados, mientras su padre nos contaba los detalles del gran día en el que la familia creció con su presencia. Además, su cabello liso se parecía al caudal de un río en plena madrugada, negro completo, negro puro, negro eterno.
Entonces llegó el momento. Julio junior estuvo en mi regazo bajo unos instantes. Cuando eso pasa, se detiene la vida en lugar de la suya, que se abre paso desde sus ojos y su diminuta boca pidiendo chupete, comida, o simple contacto. Ansia, deseo, calma desde su vida de un mes. Escuché hace poco no se donde que cuando la manita de un bebé cierra su puño alrededor de tu dedo, te conectas a la vida.

Ayer, por un momento, me conecté de lleno a la vida. Y me gustó ver como mis amigos también estaban conectados. Porque ahora, su hijo, es todo lo que importa.

sábado, 22 de noviembre de 2008

La pequeña muerte


No nos da risa el amor cuando llega a lo más hondo de su viaje, a lo más alto de su vuelo: en lo más hondo, en lo más alto, nos arranca gemidos y quejidos, voces de dolor, aunque sea jubiloso dolor, lo que pensándolo bien nada tiene de raro, porque nacer es una alegría que duele. Pequeña muerte, llaman en Francia a la culminación del abrazo, que rompiéndonos nos junta y perdiéndonos nos encuentra y acabándonos nos empieza. Pequeña muerte, la llaman; pero grande, muy grande ha de ser, si matándonos nos nace.


Eduardo Galeano. El libro de los abrazos.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Coincidencias

Suele ocurrirme cada cierto tiempo que confluyen la desgracia y la alegría de la mano en pocos días. La semana pasada recibía noticias de ambos lados de la suerte: el nacimiento de dos seres, y la marcha de otros dos. No están para nada conectados, pero los cuatro han decidido nacer y morir en este periodo de tiempo tan corto, tan breve.

Y es en estos casos en los que a uno le da por pensar en lo mucho que ganamos en un caso, y en lo mucho que perdemos en otro. Hace años, cuando mi abuela se fue, alguien muy cercano y querido me invitó al cine el mismo día del entierro. Vimos una película que hablaba sobre las cosas que paradójicamente te da la muerte. En mi situación, a mí me dio la oportunidad de acercarme más a personas alejadas hasta entonces de mi lado, y que desde esa marcha, se quedaron para siempre.

Publica Javi en su blog que no cree en otro mundo, en el más allá. Yo la verdad es que soy bastante retraído en ese tema, porque es un debate que no tiene solución, ya que una opinión u otra, solo serán certeras el día en que nos vayamos definitivamente. Y lo demás, es especular. Yo no envidio sin embargo a los que creen, porque a mí no me gustaría creer. Que les ayuda está claro, pero a mí me ayudan otras cosas que puedo sentir y vivir día a día. Y eso es para mí lo que cuenta.

Pienso que el nacimiento de un hijo debe ser algo indescriptible incluso para uno mismo, y la muerte de un padre, algo terrible que te cambia para siempre. Desde mi rinconcito, deseo a Lucía y a Julio que vivan una vida plena, y a los padres que se fueron, un largo y merecido descanso, allá donde estén, si están.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Niebla



La he vuelto a ver esta mañana. Estaba radiante. Tan misteriosa como la recordaba desde la última vez, aferrada como siempre a su balsa de agua.
Ha sido una sorpresa porque antes de salir, un mensaje me avisaba de que el sol esperaba fuera, pero he salido con el coche para llevarlo a revisión y al cruzar el puente Lusitania la he sentido dentro, incrustada en mi piel. La ventanilla bajada y mi mano fuera, tocándola, saludándola tras tanto tiempo, inundando todo cuanto estaba a mi vista... tanto es así, que casi pierdo el rumbo que llevaba. Pero a pesar de eso, he llegado a mi destino.

Ya en el Centro de revisión de vehículos a motor ligeros y pesados, rodeado una vez más por ella, dos ancianos que seguro eran hermanos por su enorme parecido, piropean a la chica aburrida que se esconde tras el mostrador. La primera le dice sonriente a su compañera "Nunca me habían dicho eso...!". La casualidad ha hecho que yo escuchara ese piropo y mi sonrisa se ha adivinado en mi boca: "Ahora mismo te daría un trocito de sol..."

Cruzando el puente en sentido contrario, estaba desapareciendo poco a poco, quedando tan sólo algún resto a ambas orillas del río. Me asombra desde siempre por su aspecto, porque todo cambia cuando llega, porque el puente Lusitania no es el mismo puente cuando está asediado por los rayos solares, que cuando le abraza con su pesada presencia. Es curioso como logra introducirse en todo los rincones, pero aún lo es más, cuando logra llegar hasta dentro de uno mismo, y ya en ese lugar, te calma, te asusta, te alegra, te congela, te infunde nostalgia o te hace imaginar.

Cuando he regresado a casa, ya se había ido. En su lugar, el imponente y decidido sol ha irrumpido en el cielo, un poco cansado ya de que ella se empeñara en disfrazarle de luna, y buscando a esos ancianos para dejarles un trocito, como presente para la chica escondida en el mostrador...






miércoles, 5 de noviembre de 2008

martes, 4 de noviembre de 2008

Mi meme me mima


Bajo este título que en apariencia, invita a una lección sobre la "m" para niños, voy a hacer los deberes que la vainilla mandó antes de que "el soñador deslunado" naciera...


Diez pasos que me llevan a ser feliz:


1. Hablar con mi madre y sentirla contenta


2. Poner la música a todo volumen en el coche y cantar fuerte


3. Las tostadas de mantequilla, derretida por supuesto


4. Sumergirme en las mantas y sábanas de pelito cuando fuera hace un frío de mil demonios


5. Acabar una película y quedarme impactado mientras veo los créditos del final


6. Tocar la guitarra en uno de esos conciertos con mis amigos, en los que todos cantan, bailan al son tuyo, e incluso uno de ellos te grita "Por ti la puta vida enteraaa Cheskuuuuu!!!"


7. Las charlas cortas y poco frecuentes con mi sobrino el mayor


8. Ganar una liga en la play...y descojonarme sólo en mi casa


9. Oír la risa sonora y fuerte, fortísima... de Pantojo, Silvia, María, Javi, y disfrutar lo grandes que son por fuera y por dentro


10. Decirte 'te quiero' y sentirlo

Eva desliza su 'V' en sus labios


Cuando necesitas describir a alguien, es bueno recurrir a un pequeño detalle relativo a esa persona para hacerse una idea de cómo es. Mi amiga Eva es única para esto de poner títulos a cualquier cosa. La palabra 'deslunado' salió de su boca, así como 'Acuarélame' el alma, y otros que no vienen al caso. Ella me los ha prestado en un par de ocasiones.



Da cuenta este detalle de la sensibilidad que posee, de la fuerza interior que la hace conocerse a sí misma y le permite adorar a los suyos. Es alguien con quien compartí y comparto muchas cosas, porque ella es de esas personas que le dan a los sueños la importancia que tienen, te escucha, y sueña contigo, acompañándote en tu anhelo. De igual manera, cuando bajas al Hades para conocer al muerto que llevas dentro y poder enfrentarte a él (palabras suyas), ella baja contigo para que no estés solo. En mi primera bajada a los infiernos internos, ella estuvo. Está. Y se que estará.



A una persona así (no hace falta ser un lince) es bueno tenerla cerca, es sano para la mente, pero sobre todo, para el corazón.



Una vez más, he vuelto a usar su título. Y una vez más, se que le emocionará.

Me encanta emocionar a los que quiero...

lunes, 3 de noviembre de 2008

El soñador deslunado

Hace muchos años, un hombre tuvo que decidir. Todo el mundo toma decisiones que le llevan por un camino u otro, hacia un destino...Este hombre eligió una senda que era difícil, porque soñaba con lunas que llenaran su escenario vital, que en ese instante estaba formado por gente sin fuego en el alma. Así, marchó un buen día a Madrid con toda una maleta llena de esas pequeñas grandes ilusiones que para él, eran lo único importante, por encima de dictaduras, clichés sociales, e incluso, su familia.
Su sueño se realizó a medias, sin mucho ruído, y duró un suspiro del viento. Le proporcionó alegrías inmensas, pero también muchos problemas; cuando se subía a un tablado en cualquier pueblecito de este país en ruínas y hacía lo que más le gustaba, su luna interior ejercía su acción sobre las mareas de su corazón. Y se sentía bien.
Cuando el sueño terminó, tuvo que aprender a despertarse y regresar a su casa, donde comenzó una vida muy diferente, pero una vida al fin y al cabo.
Ni siquiera llegué a conocerle, pero años después de aquello, él me enseñó que no hay nada imposible, y que sólo hace falta soñar con una luna para poder tenerla. Eso sí, hay que soñarla con todas las fuerzas que se tengan. Este blog se titula así, porque él me inspira, me sigue inspirando en todas las decisiones que tomo, aunque sea desde la impenetrable distancia que separa la vida y la muerte, y a pesar de que en muchos capítulos de mi vida, no está presente.
Esa es la idea...