martes, 10 de marzo de 2009

Reflexionando

Anoche me desvelé como hacía tiempo...dicen que cuando uno no duerme bien, es que algo le preocupa. Sin embargo anoche, me dio por pensar y mi cuerpo descansado por el paro no tenía ganas ninguna de sábana de pelito...
Visualicé una conversación pendiente, esa me preocupa sí, pero la imaginé en mi mente con final feliz, soñando que todo esta bien, que no hay cortinas negras; luego se acercó la imagen de Onbligo y sus tres meses, lo vivido ahí dentro a medio camino entre el office y el ordenador, siempre en medio, a mitad; mientras veía todo esto, también me iba aposentando en mis 30, en asumirlos y resumirlos uno a uno, para llegar a la inquietante conclusión de que han pasado a velocidad de crucero, y además, con los motores del barco a su tope máximo; luego sentí la sombra de la gran Xirgu volando por mi cabeza, hasta verme en un despacho redirigiendo de nuevo sus destinos póstumos, sus alas de mentira que volvían a danzar en el aire...
Fue bueno tener tiempo para pensar en todo esto, teniendo en mi poder la calma de un cigarro nocturno en un balcón con la sombra de luna del edificio de enfrente y el silencio total que regalan las altas horas del reloj . Sólo hace falta conseguir esta bendita paciencia para poder asumir el "stand-by", teniendo la incertidumbre del que espera...pero la certeza del que sabe que esta vivo.

4 comentarios:

Los viajes que no hice dijo...

Hay que esperar. Lo que pasa después a veces es interesante...

Anónimo dijo...

Alguien dijo una vez: "a los que tienen paciencia, las pérdidas se les convierten en ganacias, los trabajos en merecimientos y las batallas en coronas".

Palmiralis dijo...

¿A que la luna de ayer era bonita?

Javier Álvarez Amaro dijo...

Paciencia, joven padawan. Nunca olvides que el tiempo es lo más valioso que tiene el hombre, y tú y yo ahora lo tenemos a raudales. La clave, no sentir nunca que se pierde. Así que aprovecha, que algún día echarás de menos ese tiempo que hoy te sobra y que te volverá a faltar.