Esta mañana (como todas) estaba tomando mi café mientras veía un programa informativo, en el que he tenido que escuchar por boca de Jorge Moragas Sánchez -Brías, diputado por Barcelona del Comité Ejecutivo Nacional del PP, la siguiente lindeza: 'La guerra, a veces, está justificada para conseguir causas y valores superiores'. Manda huevos.
Dejando de lado la pura hipocresía de estas palabras, ya que sólo merecen indiferencia, la guerra y el conflicto son cuestiones que me superan a todos los niveles. No puedo concebirlas ni digerirlas. Me interrumpen el sueño nocturno y me dan dolor de cabeza.
Sólo se tratar a la gente de manera amable, aunque algunas personas a lo largo de mi vida no hayan sabido 'leer' mi forma de ser (han sido muy pocas, por suerte), y hayan buscado la discusión y el enfrentamiento.
A estas alturas de la película no hay necesidad de dormir mal, y creo que empiezo a saber distinguir la mosca en la sopa, esa que te hace dejar el plato entero.
Por muy pequeña que sea, una mosca es una mosca.
1 comentario:
Y a mí me encanta que no tomes sopa y te dediques al jamón ibérico. Que es el bueno.
Y tú sabes cuál es.
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