jueves, 26 de noviembre de 2009

¡Arriba!



Debatía con unos amigos en la madrugada de anoche si el problema de la "violencia de género" es educacional, psicológico, o ambos por igual. La diabólica mezcla que resulta de no sentirse agusto con uno mismo y ser un frustrado y reprimido, unida a la desigualdad que vivimos desde pequeños en lo referente a los roles de hombres y mujeres (los niños con el fútbol, las niñas con las muñecas, y ¡punto en boca!) podría explicar parte del problema. Y digo parte, porque intentar explicar como un paleto degenerado puede si quiera rozar con violencia a una mujer, es del todo imposible.
Vaya con esta canción toda mi rabia puta para ellos, los que maltratan.

"No creas que porque canto, tengo el corazón contento, que soy mujer maltratada y si no canto reviento".
Ellas denunciaron (DCD)

1 comentario:

filo dijo...

qué reflexiones más sinceras y auténticas, ahondan en la parte más vulnerable que tiene el hombre cuando se aparta de su egoísmo y su milenaria educación..