Te fuiste tras mis tres años de vida, con lo que no tuve tiempo de echarte de menos. Tampoco pude recordarte antes, ni puedo recordarte ahora, ni te recordaré nunca. Hace un año también fue 19 de marzo, tu día, y sin embargo no me acordé de ti. No me preguntes por qué, yo tampoco lo se, pero este año sí lo he hecho.
He rememorado tus fotos, esa en la que haces una mueca a tu esposa, o esa otra en la que abrazas a tu otra hija. Pero sobre todo, he tenido presente el cuadro del salón de casa en el que apareces retratado, gracias al cual siempre has estado. Permaneces aún habiéndote ido. Tu hermana de Sevilla derrama lágrimas cada vez que me ve, y emocionada me dice que soy "clavaíto" a ti. Tus antiguos compañeros de trabajo me han abordado toda mi vida para decirme lo iguales que somos. Y tu esposa me ha contado alguna vez lo que querías a la gente, cómo la amabas a ella y cómo sufría por ti; tus bromas continuas, tu alegría o tu nefasta manera de cuidarte. La foto más valiosa que tengo es una en blanco y negro, en la que estás vestido con un pantalón gris y una camisa color claro, mirando al objetivo cegado por la luz del sol. Cuando observo esa imagen, es como si me viera en un espejo del tiempo.
Pero lo mejor son los sueños. Cuando transcurren los días y de pronto una mañana, cuando menos lo espero, recuerdo que te he soñado, y apareces tan real que para mí, eres real. Y una pizca de nostalgia que dura lo que un café me invade, y me hace desear volver a verte por la noche. Nunca he creído conscientemente en la "otra vida", pero por suerte todas las pistas me llevan a ti, que no estás aquí abajo. Creo en ti, porque sigues aquí, callado y sin dar guerra. Aquí dentro.
Siempre estás presente, y siempre lo estarás.
FELICIDADES.
4 comentarios:
Cuando tengas oportunidad, dale un abrazo a tu padre de mi parte y dile que tiene un hijo genial.
Otro abrazo para ti Chesku, ¡Ahora comprendo por qué te preocupabas tanto por mi padre! Gracias...
Qué bonito, Chesku. Creo que la primera conversación personal, personal que tuvimos fue sobre tu padre... del resto hacen dos años!!Gracias por recordarme que siguen estando. Un besazo
tu historia me ha emocionado,es dura, pero preciosa.
Adriana
¿Sabes? Eres muy afortunado al tener esa historia que contar sobre tu padre y me ha gustado rpecisamente porque no veo que sea un escrito pretencioso en pos del humedecimiento de los ojos de la gente; es un trabajo honesto.
Desafortunadamente no te conozco más de la mitad de lo que realmente merecerías y no mereces sino más del doble de la mitad de lo que de verdad tienes. Aún en esas circunstancias creo poder decir que modesta autoridad que cualquiera que sienta un mínimo sentimiento paternalista hacia ti, ya sea amigo o familiar, estaría más que orgulloso de ver e qué vas camino de convertirte cuando peines canas.
Un abrazo,
El hombre del sur que bajó la luz.
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