martes, 30 de junio de 2009

En Madrid y2

He vuelto, has vuelto a lugares comunes de la gran ciudad. En un nuevo viaje de retorno, se completa tras mi última visita la pieza que faltaba en el complicado puzzle. Tú la has completado en este difícil reencuentro. Con la mente, en esta travesía de 6 años 6, volvía, a veces, al Taskopolis, a la Casa de la Sidra, a aquella discoteca del trasnoche cuyo nombre nunca recuerdo, al parque de las Tres Cruces, las cuales nunca vi; al cuento dedicado; a tita Elena, "Elenita", Fri... y su entrega sincera; a la Gran Vía, a tus fotos payasas, al Retiro y la feria del libro, al autobús urbano nocturno de vuelta a Ortega y Gasset con mi compañera trastornada, al Pub Arlequín y su cuenta cuentos, a la lectura en el metro...
Gracias, Belén, por convertir estos recuerdos borrosos en carabelas encantadas; por quitarle la maza al juez implacable que existe en mí, por redimirme del todo, por tu grandeza tan pura...

Se quedaron tantas palabras en el camino durante tantas noches, que el tiempo ha hecho que las olvidemos. Pero la casualidad en el retorno, nos recordó que, por lo menos, lo que escapó a las llamas, era bonito.






Imagen: Libro El saltamontes verde y otros cuentos. Ana María Matute.
Jueves 24 de abril de 2003

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me llena de alegría que recuerdes el cuento..me llena de ternura que recuerdes.
Un abrazo desde el recuerdo.

chesku dijo...

Olvidar el pasado que te hace crecer, que te hace feliz, sería como no querer aprender nada más, y no sentirse, por tanto, vivo.. Las cosas hermosas deben durar toda la vida.