Rememorar mientras nos miramos a los ojos, todos alrededor de una misma mesa... y de pronto, acaloradas discusiones sobre la situación actual, la crisis, el paro, que si ahora cobro una mierda pero estoy feliz, que si prefiero estar en casa viviendo de ZP, que si tal...que si Pascual.
Y rememorar...
Y entonces, el futuro. Un nuevo sueño, casi cumplido, pero sólo casi. Soñar entre todos mientras...que si por menos de 1.800 euros no trabajo, que si la vida está muy cara, que si "nosotros no hemos sido"...; y rememorar...mientras hablamos de sueños megalómanos influenciados por alucinaciones psicotrópicas pasadas, con mesas de mezclas de música enlatada incluidas, muy bien sonante cuando tienes entre sueños verdes, la pupila dilatada.
Pero sobre todo, rememorar. Pensar en lo que fue, aunque entre medias de ese río de recuerdos, nos ataquen la memoria monstruos no tan pasados, que siguen asustando a los niños y no les permite soñar tranquilos.
Y es que a veces surgen noches extrañas, donde el dulce calor de un brasero de recuerdos, se entremezcla con la escarcha repegada de la tiranía... y nosotros, ilusos, dejamos que nos congele hasta el hueso.
Menos mal que seguimos rememorando...
No hay comentarios:
Publicar un comentario