lunes, 21 de diciembre de 2009

Felices fiestas



Respecto al video, sobran comentarios... Al comienzo del invierno, agoniza ya este 2009. Muy cargado de todas las emociones que se pueden tener. ¡Como debe ser!

domingo, 13 de diciembre de 2009

Alicia en la ciudad que no duerme



Alicia se desperezó al cruzar la primera gran avenida atestada de vehículos que rodaban a todas direcciones y a toda velocidad. Después pudo ver mucha gente en una gran manada, ya en pleno centro: miradas perdidas, atentas al reloj y corriendo a toda prisa para llegar a ninguna parte, llenas de alegría de risas en grupo, o solitarias entre tantos ojos ajenos; miradas con bolsas de la compra, o bolsos de Emilio Tucci; miradas con enormes auriculares en las orejas escuchando alguna música mientras caminaban, y que de repente se convertían en orejeras que protegían del frío creciente a medida que la noche iba cayendo, de camino al hotel de la emoción.
Después, Alicia jugaba con los altos edificios que la empequeñecían a ella; se dejaba hipnotizar por todas aquellas luces de colores mezcladas extrañamente con el sonido de sirenas de fondo, que se hacía más y menos intenso a cada paso que daba. Alicia también acariciaba esos arbustos blancos y hermosos que decoraban la entrada a un hotel inalcanzable, y mientras, recordaba la visita que había hecho a un lugar lleno de animales de todas las clases, ataviados con hermosos trajes de importantes diseñadores de escena franceses.
Respiró el aire fresco de la mañana de camino al lugar donde debía volver a soñar, y una vez dentro, pudo sentir el aroma penetrante de aquel sitio, solemne como el salón del trono de la reina obsesionada con cortar cabezas, pero por el que se paseaba con toda naturalidad, escaleras arriba y abajo con todo su mundo a cuestas.
Alicia tenía muchas madres, no era como las niñas normales. Cada una de ellas sonreía con una ilusión de otro planeta a cada saltito que ella daba, y lloraba de emoción incontenida a cada aplauso que arrancó de toda esa gente desconocida, pero embrujada con su país de maravillas indescifrables, donde los insectos hablan y el tiempo se detiene como protesta ante los que intentan matarle; donde las canciones se cantan desafinando, los amigos del pasado y del presente comen pizza, las cosas cambian de tamaño a su antojo, los amores y desamores se entremezclan en una misma copa de ron, y los naipes no se la juegan nunca a una sola carta.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Dando ejemplo

Lo sabía. Premio Nacional "Salaescena" para Alicia en el país de las maravillas, obra teatral de la que hablé en junio (ver entradas de este mes). Hoy he recibido la llamada de Eva, que con toda la emoción del mundo, no era capaz casi de articular palabra, dado los sorprendentes resultados que su proyecto ha obtenido con esta votación por internet.
El premio: actuar en el Círculo de Bellas Artes de Madrid el día 11 de diciembre, donde se podrá ver uno de los más claros ejemplos de integración real y efectiva de personas con discapacidad que haya visto nunca. Curiosamente, Eva me hablaba, al llamarme, de todos los colaboradores a los que ha informado de la gran noticia, otro ejemplo de honestidad y humildad brutales. Ahora a disfrutar la recompensa, gran noticia en medio de la tormenta.

Si es que al final, siempre sale el sol...

jueves, 26 de noviembre de 2009

¡Arriba!



Debatía con unos amigos en la madrugada de anoche si el problema de la "violencia de género" es educacional, psicológico, o ambos por igual. La diabólica mezcla que resulta de no sentirse agusto con uno mismo y ser un frustrado y reprimido, unida a la desigualdad que vivimos desde pequeños en lo referente a los roles de hombres y mujeres (los niños con el fútbol, las niñas con las muñecas, y ¡punto en boca!) podría explicar parte del problema. Y digo parte, porque intentar explicar como un paleto degenerado puede si quiera rozar con violencia a una mujer, es del todo imposible.
Vaya con esta canción toda mi rabia puta para ellos, los que maltratan.

"No creas que porque canto, tengo el corazón contento, que soy mujer maltratada y si no canto reviento".
Ellas denunciaron (DCD)

lunes, 23 de noviembre de 2009

Harto

Seriamente, pensándolo bien, no tengo derecho a quejarme dada la situación económica de esta sociedad en la que vivimos. Pero mi YO individual está hasta el gorro de aguantar. A lo mejor mi futuro se encuentra en otra "divina" parte.

Mientras tanto, JODER qué ganas de romper algo.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Aparición por ciencia infusa





Esta mañana se ha posado ante mis ojos un mar de niebla, visible nada más coronar un pequeño cerro en la autovía hacia Madrid. Me ha sorprendido contemplar toda esa agua en suspensión a ras del suelo desde una posición más elevada. Parecía que la meseta estaba cubierta por un blanco fantasmagórico que, unido al frío propio de esa hora, me ha hecho curiosamente trasladar mi memoria a la tarde anterior. Cuando uno conduce solo, tiene todo el tiempo que le da el trayecto para pensar, recordar y hacer un “viaje dentro del viaje”, sea cual sea la duración del mismo.
Los paisajes que divisamos y sentimos en el cuerpo, provocan directamente una sensación psicológica determinada.
Sea cual fuere la de esta mañana, yo la describiría justo como el paisaje que estaba a punto de cruzar: un enorme mar de agua en suspensión, blanco, en paz, con una brisa fresca acariciándole de manera calmada. El mismo que a su vez, era invadido por una masa que se encontraba en tensión, se sabía perecedera y resultaba fantasmagórica.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Aprender

Alrededor de 1900 nacieron los rompecabezas artísticos para adultos. Aquellos puzzles en madera cortados a mano se convirtieron rápidamente en uno de los entretenimientos favoritos de la alta sociedad. Era costumbre deslumbrar a las visitas con estos originales y elegantes pasatiempos que por su singular belleza y exclusividad pasaron a formar parte de la herencia y tradición familiar. Los montadores, debían tener sumo cuidado ya que un movimiento repentino o hasta un estornudo podían echar por tierra el paciente trabajo de toda una tarde.
Nuestra vida está formada por piezas de un gran puzzle que se va formando con los años, las cuales quedan incrustadas en un lugar que elegimos cuidadosamente, y ya no es posible por suerte o por desgracia, arrancarlas; forman parte de ti. Aprender a encajar cada pieza es un trabajo permanente, pero con resultados impagables. Así, ves como de repente, asumes por un día una manera de escribir determinada, aprendes a fabricar lámparas de papel, sueñas con mundos de cuentos y consigues inventar una historia, valoras la amistad y la mantienes como si fuera a desaparecer al día siguiente (y si te descuidas, lo hace); e incluso, logras cuidar de alguien y amarle de verdad.

Si aprendes, es porque las personas con las que te cruzas te enseñan. Este fin de semana, Frankstein y su actual esposa celebraron Halloween en su mansión: invitaron a dos novios que llegaron cadáveres; para la cocina avisó a su hermano Vicente, y luego el hombre lobo le ayudó antes de su transformación definitiva; también se acercó un grupo de brujas y siniestras mujeres de negro; Freddy Krueger, que no se pierde una ni en sueños, se apuntó con su mujer; la niña del exorcista, Regan, descansaba en el segundo piso de la mansión, pero al escuchar el bullició bajo las escaleras como solo ella sabe; el conde Drácula y su señora tampoco quisieron faltar a la gran cita monstruosa; y entre todos, lograron sembrar el pánico en la zona...literalmente. Yo estuve allí para verlo.
Algunos de estos terroríficos personajes junto con otros muchos que no fueron a la fiesta, son piezas imprescindibles de mi puzzle, y han ayudado a que el resto de las piezas estén bien ordenadas.

Y a pesar de que alguien realice un movimiento repentino e incluso estornude, mucho tendrá que moverse, y con mucha fuerza tendrá que estornudar para echar por tierra el "paciente trabajo de toda una vida".

martes, 20 de octubre de 2009

A oscuras

Tumbarse en la cama tras un fin de semana 'terrorífico', acompañando a la reportera de REC por dos veces; ser perseguido por muertos vivientes 28 días después; viajar a la locura de Jack Torrance, en la enésima retrospectiva al Resplandor... para acabar en la guerra por los diamantes de sangre de África, o en las favelas de Brasil con el 'BOPE', tropa de élite que persigue el narcotráfico en la zona más empobrecida de Río, allá donde la policía convencional 'no puede llegar'.

Como decía, tumbarse en la cama, con la luz y los ojos apagados, era un buen final.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Cambio de menú

Esta mañana (como todas) estaba tomando mi café mientras veía un programa informativo, en el que he tenido que escuchar por boca de Jorge Moragas Sánchez -Brías, diputado por Barcelona del Comité Ejecutivo Nacional del PP, la siguiente lindeza: 'La guerra, a veces, está justificada para conseguir causas y valores superiores'. Manda huevos.
Dejando de lado la pura hipocresía de estas palabras, ya que sólo merecen indiferencia, la guerra y el conflicto son cuestiones que me superan a todos los niveles. No puedo concebirlas ni digerirlas. Me interrumpen el sueño nocturno y me dan dolor de cabeza.
Sólo se tratar a la gente de manera amable, aunque algunas personas a lo largo de mi vida no hayan sabido 'leer' mi forma de ser (han sido muy pocas, por suerte), y hayan buscado la discusión y el enfrentamiento.
A estas alturas de la película no hay necesidad de dormir mal, y creo que empiezo a saber distinguir la mosca en la sopa, esa que te hace dejar el plato entero.
Por muy pequeña que sea, una mosca es una mosca.

sábado, 26 de septiembre de 2009

Sociedad enferma




"Sociedad, pareces loca, espero que no te sientas sola sin mí".Eddie Vedder. BSO Into the wilds (Hacia rutas salvajes). Director Sean Penn

En la actualidad, vivimos en un mundo muy extraño. La violencia está tan presente en nuestras vidas, que descansa en cada uno de nosotros, aceptada como algo inevitable. Unos la hacen aflorar, otros no. Pero permanece. Cada día se pasean por nuestras casas imágenes terribles de guerras, niños con miembros amputados, vidas destrozadas por cualquier desgracia, a cual más cruel. Los informativos eligen las más impactantes, porque es “lo que vende”. Y “lo que vende” es lo que nosotros elegimos ver, mientras nos preocupamos por cortar más pan, o echar más ketchup a estas patatas, que, además, ¿hoy no tienen mucha sal?

Acudimos impasibles a esta retahíla de barbaridades, deseando que terminen para poder ver los deportes antes de nuestra merecida siesta. Por eso no me sorprende ver ahora el estado en se encuentra Sorty, esta perra que una amiga se ha encontrado agonizando en la calle. No me detendré en describirla de manera poética para inducir algún sentimiento de compasión. El responsable de su situación no se merece ni un minuto de gloria, ni una línea de escritura que contemple su ‘gran obra’. Conozco a varias personas que ya se compadecen, nada más verla, y valoran enormemente la vida humana y la animal, a partes exactamente iguales.
El hombre no se siente parte de la naturaleza, de ahí su destrucción sistemática a costa del progreso y el avance hacia un futuro ‘mejor’, a base de explotar los recursos naturales como si no se fueran a acabar nunca, para que tengamos buenas autopistas, aparatos tecnológicos de última generación, y toda clase de comodidades… ¡no nos vayamos a morir sin móvil! Todo esto parece inevitable, y genera un debate que sería interesante, si no fuera porque cada opinión que escucho acerca del tema, tiene un interés económico o político. Dadas las circunstancias, ¿a quién le sorprende el estado en que se encuentra Sorty?
Puestos a rendirnos a tal evidencia, centrémonos en lo que está en nuestras manos, en lo que podemos cambiar. Y el trato a los animales no sólo se puede cambiar, sino que, además, ‘es justo y necesario’ (como dicen los buenos creyentes que se apiadan de todo) que lo cambiemos. Es vital que las autoridades se impliquen con hechos, y no con palabrerías absurdas. Es vital que las asociaciones protectoras se ayuden y potencien unas a otras para crear un ente más fuerte, más impactante y más preparado para luchar contra los descerebrados que maltratan a los animales. Es vital que los ciudadanos de a pie denuncien sin parar y de manera determinante cada actuación de estos inútiles mentales. Y es vital que casos como el de Sorty nos sorprendan y nos escandalicen.
Sé que lo que para unos es vital, para otros pasará desapercibido como un caso más de maltrato. El entorno en el que nos desenvolvemos es un monstruo demasiado grande como para luchar contra él, con las únicas armas de la palabra y la denuncia. Pero no hace falta convertirnos ahora al absoluto animalismo para comprender que el
maltrato a un ser vivo es un acto de cobardía y miseria.

Yo no soy animalista. Nunca he tenido una mascota. De pequeño, un canario encerrado en una jaula, y poco más. Y cuando una mañana en la terraza, jugando con un balón, le di a la jaula del pajarito y ésta cayó al suelo, mi madre decidió que hasta ahí podíamos llegar. Y mi madre tampoco es animalista. Pero por suerte, me ha enseñado que hay que valorar la vida; su trabajo como madre, entre otras muchas cosas, ha estado siempre en mantener en nuestra frente dos dedos como mínimo, para que pueda caber el sentido común en ellos, y no cometer actos que hagan sufrir a lo que sea que tengamos al lado. A lo mejor todo esto es un problema de educación. Si nos educan para maltratar, seguramente maltrataremos; si lo hacen para respetar, respetaremos. Pero por desgracia, no todos los seres humanos medimos nuestra escala de valores con el mismo rasero.
España es, además, un país con una dilatada tradición en el maltrato a los animales. Es inmensamente triste, pero es así. Sorty es solamente un caso más en esta instalada tradición. Hay fiestas tan arraigadas en el tiempo y en el interior de los habitantes de los pueblos, que no conciben una celebración local sin tirar a una cabra por un campanario, sin masacrar a un toro tirándole dardos, hasta que al final le dan un tiro de gracia, sin ponerle a un toro dos antorchas en los cuernos, etc. Y lo más vergonzoso es que el sufrimiento del animal es directamente proporcional al nivel de diversión del alegre parroquiano de turno, que no tiene nada mejor que hacer que ver morir a animales que considera inferiores, sólo para regodearse de ello y decirse a sí mismo: “yo soy humano, valgo más la pena”.

¿Saben? Voy a parar en este mismo momento de escribir, porque creo que las líneas de arriba se van pareciendo mucho a un informativo de las 15h de la tarde, y mucho me temo que a estas alturas se habrán perdido entre las letras para hacer algo, seguro mucho más interesante.


Txesku

miércoles, 23 de septiembre de 2009

La soledad cualquiera

Anoche saliste por un momento, y te fuiste al son de un duelo.
Parecías más alargada y amarillenta que otras veces, pero ahí estabas de nuevo, con tu "D" creciente, engañándome una vez más.
Pero esta vez no. Ya te conozco, y cuando vi que ya no estabas, pensé que este es mi momento.
Ser consciente de que tomar una decisión sin imprimirle una trascendencia, puede ser el secreto para cambiarte la vida; y ahora reconozco que la trascendencia de los hechos la dibujamos nosotros. Escuché ayer que "debemos tener cuidado con las cosas que hacemos en la vida, porque en el instante antes de la muerte, ves todo lo que has hecho".
Ahora no se trata de tener cuidado, sino de hacer cosas que luego te dejan dormir.
Anoche, además, paseé de la mano de Koraline por sus mundos de ojos de botón, soñé a medias con Berlín, a medias contigo, volví a cantar con el niño que conoce todas las canciones de la tierra, y entre ensoñaciones, Adela se coló para reclamarme su historia.

Volví a pensar que ahora, no tengo que irme a ningún sitio para echar de menos, porque ya echo de menos a quien lo merece.
Como dice Fito, "viene el viento de otro lado".
Y yo tengo el timón...

miércoles, 22 de julio de 2009

Luna de ron miel






Imagen: Playa de Ortigueira. Galicia
Con las manos al volante mientras Silvia duerme con la boca abierta, comienzo a volver a la rutina desde Pola de Siero, en Asturias, con la resaca de polizón en la maleta. Y es ahí, con los campos anchos de Castilla dejando atrás la alta montaña, donde desfilan ante mis ojos tantos momentos especiales, tantos momentos como dice Dani "de calidad", imposibles de enumerar aquí.
El gallego estaba en la luna, y me tomé varias "garimbas" con él, acompañadas del "raxo" y el Ribeiro, tortilla de patata... para acabar con un chupito de orujo y posos de café que me diseccionó el estómago y me reventó la digestión en media hora.
Y mientras estábamos charlando de la playa de Ortigueira, de tobillos quemados o de la gente buena que vive como galega, se coló a nuestro lado un asturiano escanciando sidra a raudales, que nos hablaba del Carmín y su tan diferente romería; de las montañas verdes intenso bañadas por playas de agua enfadada, de los culines, del fervor que emana de la misma ermita de Covadonga, incrustada en la roca como si formara parte misma de la naturaleza; de los cristianos luchando en lo alto de la cumbre contra los árabes que intentaban coronarla; o del sol perezoso que se acerca a sus cielos muy de vez en cuando.
Y allí los tres en la luna, observando la tierra que se acercaba cada vez más, nos dimos un abrazo de oso, y nos despedimos hasta más ver.

Silvia ha despertado, nos hemos tomado un café, y hemos llegado al calor extremeño, que nos ha ahogado tanto que ha costado hasta dormir.




lunes, 6 de julio de 2009

Solo el amor puede hacer que llueva

¿Qué camino tomar? ¿Qué dirección?... ¡Esta! Seguro que no me equivoco... La semana que hoy comienza terminará en alguna playa de Ortigueira, donde con calma, pueda ver cómo las olas abrazan la arena...o encontrar a ese gallego que está en la luna, dicen.






martes, 30 de junio de 2009

En Madrid y2

He vuelto, has vuelto a lugares comunes de la gran ciudad. En un nuevo viaje de retorno, se completa tras mi última visita la pieza que faltaba en el complicado puzzle. Tú la has completado en este difícil reencuentro. Con la mente, en esta travesía de 6 años 6, volvía, a veces, al Taskopolis, a la Casa de la Sidra, a aquella discoteca del trasnoche cuyo nombre nunca recuerdo, al parque de las Tres Cruces, las cuales nunca vi; al cuento dedicado; a tita Elena, "Elenita", Fri... y su entrega sincera; a la Gran Vía, a tus fotos payasas, al Retiro y la feria del libro, al autobús urbano nocturno de vuelta a Ortega y Gasset con mi compañera trastornada, al Pub Arlequín y su cuenta cuentos, a la lectura en el metro...
Gracias, Belén, por convertir estos recuerdos borrosos en carabelas encantadas; por quitarle la maza al juez implacable que existe en mí, por redimirme del todo, por tu grandeza tan pura...

Se quedaron tantas palabras en el camino durante tantas noches, que el tiempo ha hecho que las olvidemos. Pero la casualidad en el retorno, nos recordó que, por lo menos, lo que escapó a las llamas, era bonito.






Imagen: Libro El saltamontes verde y otros cuentos. Ana María Matute.
Jueves 24 de abril de 2003

jueves, 25 de junio de 2009

En Madrid

Al llegar al hostal Alcázar Regis, encontramos un edificio pretérito, más antiguo que la rueda, y nos espera un tétrico ascensor porta maletas con una inquietante cadena y una goma como mecanismo para usarlo... pero da igual.
El lugar es el 5º piso del 61 de Gran Vía. En el vestíbulo flanqueado por las barrocas puertas de las habitaciones, conviven felizmente la tecnología de un plasma de 50 pulgadas con los suelos destrozados por los pasos de miles de visitantes a lo largo de quién sabe cuanto tiempo...pero da igual.
Así aterrizamos en este Madrid en obras, curioso, que sigue igual que siempre, pero cambiando a cada visita que le haces...
Vemos amigos del pasado y del presente. Compartimos cerveza y karaoke, risas, paseos largos por las calles oscuras de Tribunal... pero sobre todo y lo esencial, compartimos nuestro orgullo por J. Él le quita importancia víctima de su humildad, pero todos sabemos que estaba feliz por su año y por este colofón sencillo, de unos 20 segundos de aparición en pantalla grande, de cine, pero seguro broche de oro en su fuero interno. Lo merecía y lo ha obtenido.

Y nosotros a su lado, mostrando nuestras mejores galas y nuestras mejores sonrisas para compartir con él ese día especial que (salvando cualquier resultado final, estaréis conmigo) quedará grabado en toda su magnitud, que para nosotros fue mucha...
Felicidades

domingo, 21 de junio de 2009

Día Internacional de la música

Probablemente, la música sea de las pocas cosas que están en todas partes y su historia es de las más antiguas del mundo. Ahora, como a lo largo de todos los siglos de todas las eras, la música acompaña nuestras vidas, y les pone BSO.
Hoy se celebra su día y estos son los grupos y sus estilos, que me han dejado huella.
- Guns N Roses: Mi primer grupo acompañado de otros grandes como Aerosmith o Nirvana. Parejos en el tiempo, sin embargo son los GNR los que marcan esa época.
- Green Day: Con ellos llegó el punk en inglés. Acompañados de Offspring, manteniendo un interesante duelo, que ganaron ellos. Luego conocí a Bad Religion y Pennywise.
- Extremoduro, de la tierra. Sobran comentarios. Con ellos, toda la camada feliz del rock y el punk español. Y el autóctono, el mejor.
- Camarón. El estandarte del flamenco sin ninguna duda.
- Estrella Morente. Mujeres que forman un universo especial: Dulce Pontes, Clara Montes, Maite Martín, Diana Navarro, Concha Buika, Mariza o Pasión Vega.
- Ojos de Brujo: Un grupo revolucionario que fusionó dos estilos musicales antagónicos, fruto de la amalgama de gustos musicales de sus componentes: el hip hop y el flamenco. Macaco también merece caso aparte.
- AC / DC: Históricos, tuve mi época eléctrica, que sigue volviendo de vez en cuando.
- Mártires del compás: Grupo único en su estilo... y en mi vida. Con ellos, Delinqüentes, Manu Chao, Amparanoia, Dusminguet, Peret, etc.
- Joaquín Sabina: muy grande, mucho. Y Andrés Calamaro a su lado.
- Babylon Circus: un gran descubrimiento, a partir de los cuales llegan toda clase de bandas del mundo.
Todos ellos están, se marchan...y vuelven a venir.

sábado, 20 de junio de 2009

Juego de espejos



¿Hay alguien ahí?
Ah! Hola. ¿Dónde andabas? Te estoy buscando hace tiempo pero no se donde te metes. ¿Acaso tienes miedo?No... miedo no es. No se, te veo diferente. No se si porque las cosas a tu alrededor han cambiado, o tú mismo has cambiado, o las dos cosas al tiempo... Sí, creo que todo, todos, incluido tú, habéis cambiado.
Echo de menos tu alegría. ¿Qué pasa con esos ratos que me haces pasar? Cuando sales de casa deslumbras con esa alegría, pero al ponerte frente a mí la escondes. ¿Por qué? No hagas eso. Disfrútame a mí también, que tengo mucho que darte. Da igual lo que hayas pasado, debes hacer "que mi sangre entone alegres canciones pa entrar en escena, y se larguen mis penas por los callejones que dan al olvido". ¡Eso es! ¡Canta! En el coche, en la ducha, en el curro, como antes joder, si lo sabes hacer perfectamente...
Pero de qué tienes miedo hombre, ¿del futuro?¿de los recuerdos que puedan volver? Aprovéchalos, interioriza cada movimiento hermoso que diste hace no mucho y reinventa un personaje nuevo, recordando lo feliz que hacías a tanta gente, y a mí el primero. En las clases de teatro nos funcionaba, nos marchábamos de este mundo (cuando lo conseguíamos que no era fácil) para convertirnos en lo que quisiéramos. Y lo cerebral, lo terrenal, no existía, ¿se te ha olvidado tan pronto? Esos vientos pasados son lo que tienes, son lo que eres, tu tesoro encendido en ti; te han hecho crecer.
Y si lo que te asusta son posibles errores venideros similares a las piedras en las que has tropezado ya, no pierdas el tiempo, te perdono, están en el guión de este único argumento de la vida que es crecer. Sólo hace falta estar más atento y la suficiente humildad como para reconocerlos. Y oye, de eso tú andas más que sobrado. Empieza a preocuparte de cuidar tus lunas llenas, que aparte de mí, te vigilan; y enfrasca en tarros de miel las nuevas.
Sigue viajando hacia ti, hacia nosotros, no pasa nada, yo te miraré cada noche y te acompañaré. Pero no temas y descorre el velo negro que ahora tiene el mañana, que va siendo hora "de ponerse al lío y beber del río que hay en tu mirar, y espantar el frío que venía contigo y lo vas a quemar".
Tienes el escenario vacío...Venga, sal ahí, comienza el verano...

lunes, 15 de junio de 2009

Reiniciar sesión



Separar con un colador de obra las pequeñas piedras de la arena, para que ésta salga limpia; cortar con un bisturí sincero el tejido muerto de la inmensa piel; entrar en diálisis para regenerar la sangre; observar las partes del cuerpo desde dentro hacia afuera, para ver si están todas en su sitio y no caminar con las manos ni pensar con el culo; hacer un viaje hasta el mismo estómago para registrarlo y encontrar el nudo; adecentar un poco "la casa"; pagarle al pintor de mi piso; retirar las colillas del cenicero, que, inquietantemente, aparecen ya por sus bordes; desenredar el laberinto de cables de toda clase de aparatos caseros; recorrer un presente en el que convivan cante y guitarra y risas de familias postizas que te adoptan por dos días...

... y por fin, desperezarse de este lunes.

miércoles, 3 de junio de 2009

Alicia en el país de las maravillas

Foto: Alicia Liddell retratada por Lewis Carroll, autor de Alice in Wonderland

Te imaginaba en la mesa de control, invadida por un estado de ansiedad emocionante, mientras la oscuridad, momentos antes de subir el primer foco, te presionaba el corazón de pura alegría y pasión al mismo tiempo. Muchas sensaciones diferentes se unen en ese instante inicial, en el que la incertidumbre se mezcla a traición con la seguridad de que el sueño se cumplirá. Es parecido a esperar frente a una puerta cuyos bordes están iluminados con fuerza, y sabes que hay algo maravilloso detrás, pero no sabes qué.
Has conseguido tantas cosas en estos meses bajo la bandera de Alicia Liddell, que estas líneas se quedaran cortas con seguridad, y créeme, que escribirlas me ha costado unos días, hasta que he asimilado el resultado del que he tenido el honor inmenso de formar parte, ya en su recta final. Pero lo que yo he sentido es que has logrado crear un grupo de personas, como tu dices, "donde no se distingue quien tiene y quien no tiene discapacidad", un grupo homogéneo que ha trabajado muy duro para llegar a este domingo 31, en donde la magia ha hecho acto de presencia, y no sólo visualmente, sino también dentro del fondo del alma.

La visión que has imprimido a Alicia y la historia apasionante que encierra esta fantasía me la has descubierto ahora. La obsesión legendaria de Lewis Carroll, la mirada inquietante de Alicia desde la antigüedad de la imagen, el resto de su familia, el enfado de su madre ante tamaña afrenta por parte del escritor... Me encanta cómo me has contado todo esto, porque lo has hecho uniendo tu piel a la de ellos, a la piel de todo este cuento real, que provocó en su momento una leyenda fantástica. Por eso, como en todos tus montajes anteriores, has logrado construir algo tan bello.
Decía Margarita Xirgu que "el actor no queda en el recuerdo, porque la obra del actor es efímera, su trabajo no permanece en el tiempo, es flor de un día. No como el cuadro de un pintor, o la canción eterna de algún músico en blanco y negro..."
Pero sueños cumplidos como Bodas de sangre, La casa de Bernarda Alba, Las Troyanas, El Principito, Kaligramas, Peter Pan, El sueño de una noche de verano, etc, son tesoros ahora ocultos en el mar de mi memoria, y créeme que se quedarán para siempre ahí, para que hagan su función.
Esto, Eva, quedará en el recuerdo del corazón, y no harán falta archivos históricos ni titulares de prensa para rememorar esta obra de arte en el curso del resto de tu vida.

Yo no se si alguien pone tanta alma, tanta sangre en su trabajo, seguro que sí, pero yo tengo la suerte de conocer lo que haces tú, que es poner las venas encima de la mesa para desangrarte por conseguir un resultado que inyecte el corazón ajeno de magia y poesía. Y una vez que lo logras, esa sangre vuelve a ti limpia.

Y nos la inyectas a todos...


Más sobre Alicia Liddell en: http://mural.uv.es/jorgon/al_dogson.htm

jueves, 28 de mayo de 2009

La promesa

Que se exprese ahora la música, que hable ella, que es la única que siempre tiene razón, te diga lo que te diga. Es cierto que caer está permitido, y además, es buenísimo. Para todo. Muchas horas de lucha, muchos sueños en piezas de puzzle, mucha retrospectiva hacia "conciertos de giras de verano", muchos barcos en el muelle atracados, muriendo ya; mucho tiempo en alta mar, donde la raya del horizonte ya te marea, y al llegar a ese muelle, mucha, mucha tierra con muchos caminos, con muchas, muchas piedras para tropezar. Tropezar y tropezar, y caerse, que está permitido...Y luego, a levantarse coño, dicen. Y tienen mucha razón.

Pues eso, que hable la música...y que corra el vino...

lunes, 18 de mayo de 2009

Viceversa


Desayuno un café con leche entre sueños todavía, y en televisión, Pepa Bueno habla de la muerte de Mario Benedetti. No tengo el hábito lector que desearía, pero este uruguayo me impresionó hace años con el primer poema suyo que llegó a mis manos.
La cosa, últimamente, va de homenajes...

"Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte
tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte
tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte
o sea
resumiendo
estoy jodido...
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa".

Mario Benedetti

martes, 12 de mayo de 2009

Hasta luego

Siempre estuvo ahí, detrás de sus ojeras, regalándonos melancolías útiles... Y es hoy, al conocer que se ha ido, cuando casi reparas en él:

sábado, 25 de abril de 2009

Para seguir

En las clases de interpretación, Carmen siempre nos decía que dejáramos la mente en blanco, y la ocupáramos con la sensación de volver a ser niños. Jugar, jugar y jugar, esa era la consigna. No se por qué me acuerdo en estos días de sus palabras. Supongo que haciendo acopio de estos meses, necesito volver a jugar, a sentirme un niño sin más preocupación que la de saber a qué hora ponen Barrio Sésamo, y si habrá Nocilla en la despensa, olvidando así mis demonios internos, mis errores cometidos, los problemas típicos de alguien que crece sin parar y sin poder evitarlo.

Hace sol en el bosque, en el que hoy jugarán mis sobrinos con los duendes que en él habitan, y por unas horas olvidaré que todo ha cambiado, que todo cambia cada día cuando te levantas, y que dependiendo de la fuerza que tengas para mirar a derecha e izquierda en la calle, así saldrán las cosas. Sólo uno mismo desde su fuero interno puede cambiarlas. Sólo yo, sólo conmigo.
Sonia dice que esta etapa de la vida es la más hermosa. Rodrigo por su parte, me confesaba hace unas semanas que jamás volverá a vivir algo tan especial como la década de los 20 a los 30.

Hoy en día, me siento entre ambas definiciones. Se que algo bueno me espera, pero por ahora miro atrás sin poder evitarlo. Es como caminar por el borde de un acantilado: miras de reojo al imponente horizonte lleno de belleza, y al tiempo, te guardas mucho de no resbalar, vigilando cuidadosamente cada paso que vas dando.
Por ahora, alzaré los brazos en cruz por ese borde de playa, para jugar a ser equilibrista. Esa es la consigna, jugar...



lunes, 13 de abril de 2009

Reencuentros de cinco cuerdas

Foto: Albergue Sta. María de Guadalupe. Puerto Roque. Valencia de Alcántara (Cáceres)


Jennifer tenía una mirada extraña desde su tierna edad a pesar de sus preciosos ojos, y una malicia que tendrán que corregir. Pero te levantaba una fiesta provocando palmas y coros futboleros a la mínima, y el comedor se convertía en un jolgorio; Jesús Manuel volaba dando vueltas sobre sí mismo, viajaba en su furgoneta de juguete por todos los armarios y paredes del albergue imitando el ronroneo del motor con su tímida voz y nos enternecía a todos con su pánico a la explosión de globos; Dori sigue luchando desde su silla para que todo el que se acerque a ella se convenza de una maldita vez que su cabeza está más engrasada que muchas de las nuestras, siendo un ejemplo desde su mirada y desde su sonrisa llena de convulsiones; Toni Tomillo es el abuelo común de todos nosotros, tiene una mirada azul claro y una ternura que supera todas las barreras, y no puede estar sin su periódico. Mi "momento para la alegría" con él fue cuando le leí una noticia de un diario pasado de fecha; David ha vuelto a mi vida tras años de ausencia, y más fuerte que nunca. Porque con su vocecita encerrada en un cuerpo descomunal ha arrancado una sonrisa de mi boca en cada instante, a pesar del cansancio acumulado, de la isquemia cerebral, del agotamiento absoluto; Eugenio es un hombre maduro y "rockanrollero" que camina con toda la lentitud que este mundo a veces necesita, y sus lágrimas tras bajar del autobús me han corroborado el trabajo bien hecho, y tanto él como el resto me han devuelto la idea de que tengo dos manos y que se usarlas perfectamente.

Y las miradas de los peques danzando por el lugar, y la sonrisa cómplice de Frifri, y la dichosa luna más grande que nunca asomándose para luchar contra el frío de la montaña, y los abrazos largos de mis enormes compañeros, y los cambios trepidantes de modelito, y la música de todas las décadas, y una risa que regala risa, y los conciertos en do menor de ronquidos, y las reuniones alargadas en la madrugada...
y una carpeta imposible de encontrar...

Sin embargo, Juanita no ha sonado todas las veces que hubiera querido, a pesar de la insistente mirada de "la roja"; en realidad, le falta la última cuerda. Esta mañana le he comprado un juego nuevo.

martes, 24 de marzo de 2009

"Si me quieres escribir ya sabes mi paradero..."


Mi amiga Mely está, como ella dice en su messenger, a 3327 kilómetros de Mérida, desactivando minas antipersona en el Líbano. Se dedica a eliminar restos de guerras que acontecieron en el pasado, para que los inocentes del futuro no tengan que verse con algún miembro amputado.
En estos días, estoy inmerso en medio de una guerra a la que no había sido invitado; yo deambulaba por mi país, cercano a este campo de batalla en el que me encuentro ahora, y en mi país no había guerras, acaso rencillas internas, pero no guerras. Hoy estoy en medio de dos bandos, en el centro justo colocado, y me ha llegado toda la metralla de ambas partes, que se disputan el "cetro de la razón", quedándome sin batalla, sin "misión" y sin AK-47. Lo más duro es que la sangre resultante de esos disparos salpica a la gente que menos lo merece, y me cuesta cada día horas de limpieza.
La guerra nunca me ha gustado, no me gusta y nunca me gustará.
Cuando Mely regrese sana y salva quedaré con ella para tomar un café, y de ese modo, me enseñe a evitar minas antipersonas, enterradas a traición en este escenario que llamamos vida.

martes, 10 de marzo de 2009

Reflexionando

Anoche me desvelé como hacía tiempo...dicen que cuando uno no duerme bien, es que algo le preocupa. Sin embargo anoche, me dio por pensar y mi cuerpo descansado por el paro no tenía ganas ninguna de sábana de pelito...
Visualicé una conversación pendiente, esa me preocupa sí, pero la imaginé en mi mente con final feliz, soñando que todo esta bien, que no hay cortinas negras; luego se acercó la imagen de Onbligo y sus tres meses, lo vivido ahí dentro a medio camino entre el office y el ordenador, siempre en medio, a mitad; mientras veía todo esto, también me iba aposentando en mis 30, en asumirlos y resumirlos uno a uno, para llegar a la inquietante conclusión de que han pasado a velocidad de crucero, y además, con los motores del barco a su tope máximo; luego sentí la sombra de la gran Xirgu volando por mi cabeza, hasta verme en un despacho redirigiendo de nuevo sus destinos póstumos, sus alas de mentira que volvían a danzar en el aire...
Fue bueno tener tiempo para pensar en todo esto, teniendo en mi poder la calma de un cigarro nocturno en un balcón con la sombra de luna del edificio de enfrente y el silencio total que regalan las altas horas del reloj . Sólo hace falta conseguir esta bendita paciencia para poder asumir el "stand-by", teniendo la incertidumbre del que espera...pero la certeza del que sabe que esta vivo.

lunes, 16 de febrero de 2009

Noche de fueguitos

"Ese Cheskuu!!..." Su voz resonaba al otro lado del móvil con una intensidad sólo explicada por la alegría inmensa de quien se sabe feliz, para pasar a explicarme dónde estaba el sitio en cuestión, ya que me había perdido.
Una vez allí, los dos en un sólo camino, con todo lo que necesitaban alrededor del mismo techo de uralita. Una gran mesa de comida, dos grandes recipientes de bebida y en mayor proporción, todo nuestro cariño envasado al vacío, a punto de estallar en una tarde que se convertiría en noche de brasas, guitarra y cante.
Seguramente, recuerdan en estos días todos los años pasados, todas las noches de juerga, todos los problemas resueltos, bailando mientras hacen equilibrios en la cuerda que separa el pasado del mañana. Pero sobre todo, no tienen miedo, no lo conocen, porque están agarrados de la mano y se saben amantes y amados a partes iguales. Y cuando rememoran ahora sus lunas pasadas, su alma, seguramente, se inunda en suspiros, porque entienden que no habrá más lunas sin que sean compartidas.
Nuestras miradas todas puestas en ellos: un ensayo de vals aderezado por una sonrisa común de ambos, que se miraban como si fueran a olvidarse mañana; y representando al futuro que está por escribirse todavía, se debatía entre bailes y lloros Miguelín, que a través de sus ojos de luna clara, observaba a un grupo de locos dando brillo y color a un polígono industrial. Todo girando en torno a dos fuegos que ahora, como dice Galeano, "arden la vida con tanta intensidad, que no se puede mirarlos sin parpadear".
Ellos ya cuentan hacía atrás las horas que les faltan para estar juntos, al tiempo que nosotros les acompañamos en la distancia, vigilantes, procurando que jamás puedan olvidar lo que están viviendo, lo que están a punto de vivir.

domingo, 8 de febrero de 2009

Próxima salida

Paso todas las tardes en una estación de autobuses. Cada día cruza por sus pasillos gran cantidad de gente, cada día puedo observar muchas piernas a punto de marchar, o regresando de su aventura. Los viernes la estación recibe más caminos cruzados que un día normal: un grupo de estudiantes con sus mochilas, dos amigas que saltan de alegría al reencontrarse en la entrada, donde me estoy fumando un cigarro, vagabundos que tienen establecido su campamento en los bancos del centro de la gran sala de espera; el camarero de la cafetería que cada día atiende a viajeros de todas partes...
Las estaciones son de los pocos sitios sociales en los que sabes que tardarás mucho en volver a ver a las personas que cruzan por ellas; no son igual que nuestro lugar de trabajo, que nuestra bar de siempre, el mercado, el lugar de vacaciones familiar, o nuestro pueblo natal... donde sabes que vas a ver a la gente de siempre, ya los conoces y están contigo.
Pero en las estaciones sólo tienes una oportunidad normalmente para ver a una determinada persona.
En mi estación estoy sentado con las manos en mis bolsillos, protegiéndome del frío; diviso frente a mí al gran vehículo en el andén, esperando. Tengo la sensación de que voy a perderlo, a pesar de haber llegado con puntualidad inglesa; sin embargo, sigo sentado en mi banco, con mis manos protegidas, tarareando algún soniquete, e inmóvil.

Será mejor que saque ya el billete, antes de que se escape...

martes, 3 de febrero de 2009

Días grises...por tu culpa


Pero vamos a ver...¿dónde te metes? Esta mañana al llegar a la oficina, iluminabas un rinconcito detrás de la puerta, que me ha sorprendido al pensar que algo se había quedado encendido...pero ¡eras tú! Llevas tanto tiempo escondido que casi ni recuerdo ya cuando deslumbrabas mi mirada y no te dejabas observar fijamente, a no ser que te disfrazaras de luna entre la niebla.
La lluvia te gana por ahora en este 2009. Ella se cuela entre candelas, que el fin de semana han quemado algo más que unos troncos... Me ha dado por pensar que no tenía nada que quemar del 2008, porque es un año que sigue ardiendo en mi interior y que no quiero que se apague nunca. Y sin caer en nostalgias, me sigo acordando de todo lo que me ha regalado, sobre todo unos ojos verdes...
...¿cómo quemar algo de sus días? Además, respeto a la gente que quiera quemar partes negras de su pasado, pero a mí personalmente, ahora, me ha dado por pensar que no quiero quemar nada, porque yo tampoco quiero arder en un olvido ajeno.
Como te iba contando, ahora vuelves a colarte por la ventana, pero se que será por pocos minutos, porque aquellas nubes del fondo te volverán a arropar...pues nada, descansa que luego te tocará brillar unos pocos meses, pero que sepas que te echo mucho de menos...



viernes, 16 de enero de 2009

El regreso de Juanita a Valdearenales

Foto: Cabo da Roca. Punto más occidental del continente europeo. Portugal

Nada más salir del letargo literario provocado por las fiestas y fiestas... y más fiestas, el hombre nace de nuevo, muerto ya el niño. Ya incluso cumplí los treinta y no había vuelto a pasar por aquí, si no era para ojear otras lunas... pero también aletargadas, permanecían sin fertilidad.
Tras vivir un periodo intenso, el hombre ha caminado entre el saberse seguro de una recuperación, y las brasas aún humeantes del dolor por pérdidas varias, que han ido desvaneciéndose con el caminar torpe de este inicio de 2009, hasta llegar a la punta de mis dedos, hoy, escribiendo de nuevo.

Para observar que todo está como hasta ahora, y sin embargo, una sombra lunar lo hace distinto, dibujando formas extrañas en la noche, como cuando despiertas en medio de una garganta en plena Vera, y las rocas parecen moverse en la quietud. Vaya, un recuerdo escondido...

Llegados a este punto, sólo se me ocurre pensar que tengo todo lo que necesito, y no ansío nada con tanta intensidad como para perder la cabeza. El mundo es demasiado grande, hay muchas lunas por observar y muchos pequeños rincones que esconden cosas que pueden interesar. Si hay algo que ansío es seguir explorando y explorándome, eso sí, viviendo la felicidad, en lugar de buscarla.
Lo estable, lo normal, siempre me aburrió. Escondí mil besos y abracé a mil lunitas; canté hasta desgarrarme y toqué a mi Juanita con los dedos sangrando; bebí siempre para celebrar, y sólo en una etapa de bajada al Hades, para olvidar. Pero siempre brindé; salté de alegría por las buenas noticias, y lloré intensamente lo perdido, como se merecía ser llorado; me acurruqué en mantas de pelitos por el frío y exclamé un "esto es vida compadre!" al sol caliente de una playa portuguesa; formé dos grupos de música que a lo único que llegaron es al hueco de mi recuerdo; tomé parte de sueños logrados; me enamoré y desenamoré con igual fuego; reí a carcajadas por casi todo y con casi todos, dándolo todo en cada risa, que a no ser que no fuera intensa, no merecía ser reída; me salieron hermanitas postizas; aprendí a ser capaz de fabricar de nuevo lámparas de papel... y sobre todo, escuché más de un millón de músicas que provenían de la misma tierra, para poder cantar cada instante.

Al fin llegaron los treinta, y me encuentro en una isla a la que acabo de llegar. Mi barca tiene unos cuantos arañazos, pero no son nada. Seguro que se curarán. Miro al fondo de la isla con el mar a mi espalda, y ahí estás tú, saliendo de tu escondite por sorpresa, llevas mi mano en la tuya a una hoguera, alrededor de la cual están todas esas lunas que tanto necesito, y Juanita empieza a cantar, a pesar de sus años.

Sí. Tengo treinta. Y como dice la canción: "Si diez años después, te vuelvo a encontrar en algún lugar, no te olvides que soy distinto de aquel, pero casi igual".

martes, 13 de enero de 2009

viernes, 2 de enero de 2009

El primer sol

La última noche del año siempre es especial, da igual el "plan" que se tenga. Desde el que decide quedarse en su casa, hasta el que tiene que trabajar, pasando por las juergas desmadradas, la taberna de todos los años, en un lugar de lo más exótico, con tu pareja o pensando a tu pareja que está lejos... La nochevieja es para todos, una noche diferente.
La mía me ha devuelto muchas cosas que el final de este 2008 se había empeñado en quitarme. He vuelto a sentirme libre tras una nube de tormentas continuadas que me tenía atado al mastil de un buque, en alta mar. Y es que la vida, a veces te proporciona un cambio duro, pero necesario para demostrarte a ti mismo que todavía te queda algo importante, de valor. Lo tienes en tu poder, lo sabes, pero en muchas grietas del día a día, enajenas tu memoria y olvidas que lo posees. Es en esos instantes cuando se sufre más, precisamente por esa certeza que te recome al sentirte mal. Pero era Navidad...
Jose Luis canta al sing star disney con todas sus ganas desde su vitalidad de 3 añitos; compruebo cómo todos los niños de mis amigos están sanos, creciendo alegres, y haciendo felices a sus padres; rememoramos tiempos de grupos de música que nos inventabamos en la adolescencia, y reímos alegres, a medio camino entre la vergüenza y el orgullo; me despierto el primer día del año en una habitación de hotel, y no tengo resaca, así que salgo a la ventana y dejo que el sol de un gran día me caliente, seguro de haber estado dónde tenía que estar...
y anhelo en la distancia dos lunas verdes, que estaban apagándose y que hoy brillan con tanta intensidad, que anulan al resto de estrellas de la noche.

Ellas iluminan mi isla... y en estos momentos, la luz choca en las rocas...

y tiene un aspecto maravilloso.